domingo, 16 de enero de 2011

Humedad perfecta


."Mañana no estaré por aquí y tú, supongo que estarás con .... Te deseo una feliz entrada de año y que todos los dias de 2011 sean especiales para tí. Te lo deseo de todo corazón ".
Esas son las palabras que veo prendidas en el tapiz puro del plasma que no son reflejo, si no ávida esponja de sentimientos inconclusos.
Y yo te respondo sin estar tu presencia ya presente ni falta que me hace: 
Mis dias, procuro que sean siempre especiales porque encuentro aliciente hasta en cosas increibles, como el tener ilusión de llegar de una excursión mañanera y sentarme en mi extraño e irrepetible sofá con una cazuela de barro con tomates cortaditos en segmentos o huso esféricos, regados con aceite puro de oliva virgen de 0,4 grados si esto es posible  y, espolvoreados de hierbas varias que puede haya yo mismo recolectado de los engañosos lugares tales como los Monegros. Ponerme unos tazónes de café americano y ver una pelicula de esas que son sólo para la tele y nunca hacen en el cine. Son buenísimas. No lo sabia. jaja. Es cine humano y cotidiano en donde casi siempre muere el amante o el hermano... ¡ Qué casas, !. ! Qué casas salen, si tan sólo por esas mansiones vale la pena llegar a tiempo.
Pero si no estás tu, le falta el toque para que la noche, la madrugada...sea especial.
Se que te paseas cerca de donde habitualmente expones frases disimuladas, miras  de reojo con deseos de acudir pero puede en ti la orgulleza posiblemente razonable a la que yo añado, obvia. Y  al tiempo, incluyes ya un poco forzada, un cierto aire de desdén. Y te alejas. 

¿Enardeces el deseo sin dueño?. ¿ O el tuyo ?. ¿ O el mio ?. ¿ O con tu paso ligero levantas una brisa que en vez de avivar, apaga los recoldos de ese brasero intimo que entibia las pieles internas del cuerpo y más las del alma?.
Esas manos adelantadas por sus correspondientes dedos que, recorren las paredes de un pasillo, tejado de textil factura, de 
turgente textura  agigantada por el impacto del calor de las brasas y, que se animan al recibir más fuego y al sentir Y notar más de cerca la culminación, la meta de este excitante juego.
La figura imposible entre planos casi paralelas, va dejando paso a formar cambiante triangulo isocélico para llegar al de angulos casi iguales. Puede que haya hasta vapor en su vertice y el calor no quema el bosque ni lo seca. Incomprensiblemente, mantine una humedad perfecta.
¿Lo sueño...me recuerda? . Hace tiempo creo... Pero,¿Porqué me ha venido esto al pensamiento?
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