jueves, 11 de agosto de 2011

Viajar, viajar



La letra de esta canción parece haber sido escrita bajo los efectos, más que de un estupefaciente, del alcohol inmerso en dieciocho calimochos. Pero es bonita a mi parecer, la canción, la melodia  e invita a realizar viajes de la forma que cada uno entienda el sentido .
Mas no todo el mundo sabe viajar y, la mayoría hoy en día, establece un destino alejado de su lugar de residencia habitual que, lamentablemente, cada vez es la arraigada y deseada para el resto de la vida. Así es la sociedad que hemos forjado desde hace siglos y esto conlleva a que, no solo la residencia se hace arraigada y hasta obligada, si no ciertas personas de nuestro entorno se convierten por ello en también en arraigadas, cotidianas, habituales, soportables. ¿ Donde está la emoción.?  ¿ En el ir y venir del trabajo que a lo sumo se encuentra en un radio de 30 kms.?. Pero esto se haría largo y nos meteríamos en honduras no geográficas, precisamente.
Para disfrutar de un lugar hay que aproximarse poco a poco desde sus entornos, que pueden ser muy distintos y hasta contradictorios a lo que nos vamos a encontrar en nuestro destino. Incluso nos irán enseñando y adentrando a través de la historia que debemos observar en los paisajes, pueblos, construcciones y lugareños, sobre la idiosincrasia del lugar de destino.
Hay que observar y disfrutar de todo y no solamente de las cosas que entran por los ojos y que ya nos han avisado que debe llamar nuestra atención. En muchas ocasiones está manipulado como la misma vida política en que nos ha tocado vivir.

Esta es la letra:
Sobre los viejos volcanes

deslizando las alas sobre
la alfombra del viento, viaja, viaja
continuamente.
Nubes sobre pantanos,
desde el viento de España, a la lluvia de Ecuador
viaja, viaja
vuela por las alturas.

Sobre las capitales
con ideas fatales
miras el océano.


Viaja, viaja
más lejos que la noche y el día
(viaja, viaja)
por el espacio lleno de amor
Viaja, viaja
sobre el agua sagrada de un río indio
(viaja, viaja)
para nunca volver.

Sobre el Ganges o el Amazonas
con los blancos, con los indios, con los amarillos,
viaja, viaja, por todos los reinos.
Sobre las dunas del Sahara
desde las islas Fiji al Fuji-Yama
viaja, viaja
no te pares.

Sobre las alambradas
sobre corazones bombardeados,
mira el océano



jueves, 4 de agosto de 2011

La catedral de Barcelona.




Es curioso cómo el miedo a introducirse en una ciudad grande con nuestro coche y no soportar el tráfico, los semáforos, las rotondas, los atascos, hace que las rehuyamos y más, cuando vivimos en una de ellas. Este es mi caso, pues no me despego de mi coche ni para dormir ( y así es en numerosas ocasiones ) y siendo que me encanta conducir, en las ciudades  no lo soporto. Pero estoy cambiando y esto me hace disfrutar de cosas que están inmersas en el caos de las ciudades que, cada veza más, están más adecuadas a los humanos que vemos las cosas de forma diferente a los turistas que, de forma no despectiva, pero si en otro plano cultural y visionario de las piedras monumentales, llama una muy especial y querida amiga mia “ turistas de chanclas “.

Es esta una catedral sorprendente y mucho, por una primera razón que me dejó un tanto estupefacto nada más traspasar el umbral de su totalmente rehecha portada allá por principios del siglo XIX  y es que, a diferencia de las grandes catedrales que he visitado en España y que esta nada tiene que envidiar en cuanto arte y grandeza, es la ausencia de canon obligatorio y nada barato que hay que abonar para su visita y siempre con la prohibición implícita de hacer fotos. En la de Burgos, al menos, lo único prohibitivo era el flash.
Que paguen los turistas de chanclas o de brillantes botines provenientes de extranjeros países.
La catedral de Barcelona tiene en su interior un aspecto palaciego y una sensación en que todo rincón es aprovechable, en particular en sus alturas maravillosas en que se van conjuntando los muros con su hoy tapado cimborrio por reformas, formando pechinas que son hábilmente ahuecadas para formar balconadas y estancias.
Francamente quedé sorpresivamente maravillado con esta exquisita y armoniosa, como pocas, catedral.

Está dedicada a la Santa Cruz y a Santa Eulalia, patrona de la ciudad de Barcelona (actualmente es más celebrada como tal la Virgen de la Merced que, estrictamente, es patrona de la diócesis de Barcelona, pero no de la ciudad), una joven doncella que, de acuerdo con la tradición católica, sufrió el martirio durante la época romana. Una de tales historias cuenta que fue expuesta desnuda en el foro de la ciudad y que milagrosamente, a mitad de primavera, cayó una nevada que cubrió su desnudez. Las enfurecidas autoridades romanas la metieron en un barril con vidrios rotos, clavos y cuchillos clavados en él y lanzaron cuesta abajo el barril (de acuerdo con la tradición, se trataría de la calle Baixada de Santa Eulàlia, Cuesta de Santa Eulalia). Y así, hasta trece martirios diferentes, uno por cada año de edad de la santa. Finalmente, fue crucificada en una cruz en forma de aspa, que es el emblema de la catedral y la diócesis, así como el atributo iconográfico de la santa.


Xavier Barral i Altet narra algunas de las numerosas leyendas y costumbres sobre la catedral.
Según creencia popular, los viernes daba mala suerte chocar dos o más llaves; cuando se tenía que cerrar la catedral, se anunciaba precisamente con el ruido que ocasionaba el choque de llaves, menos el viernes que se hacía sonar una campanilla y los monaguillos llevaban las llaves una en cada mano.
Se dice que la muerte de los canónigo la anunciaba San Benito tres días antes, con tres golpes de maza en la bóveda para que resonara en todo el templo y si se trataba del obispo hacía sonar la campana Tomasa, también tres veces.
Cuando salía la procesión del Corpus los cañones del castillo de Montjuïc lo anunciaban con cañonazos y se cerraban todas las puertas de la muralla de la ciudad, hasta que la Custodia volvía a entrar en la catedral.
Debajo del órgano estaba colgada la carassa (caraza), una cabeza de turco (se colocó tras la batalla de Lepanto) de cartón, que en el día de los Santos Inocentes, cuando el organista tocaba una nota más grave, abría su boca y arrojaba golosinas por ella. A partir de 1970 se encuentra en el triforio de la catedral.
Era creencia popular que las esculturas de la fachada gótica se habían llegado a esculpir y estaban escondidas bajo tierra, en las escalinatas de la entrada a la catedral, en espera de la construcción de la fachada; cuando en el siglo XIX se llevaron a cabo las obras de la fachada principal, mucha gente acudió a ver la extracción de las esculturas; al no ser así, se han creado nuevas habladurías sobre su destino.

lunes, 1 de agosto de 2011

Los pináculos de la catedral



Ya sabemos lo que una canción representa en nuestra vida ya que nos recuerda 
felices momentos en los que esta sonaba. Puede que también tristísimos, pero no es 
este el caso.
Esta de Paul Anka, sonaba en una ocasión que ya describí en otro momento
Y pienso: Fueron dos, uno de ellos, ese que relaté y fue maravilloso y aunque son fulgurantes los instantes, pueden perdurar en el tiempo.
¿ Y porqué no puede suceder de nuevo ?. Yo, la pongo por si acaso.




Déjame llegar a conocerte,
ayudame a hacerlo durar,
amame y ahorrame el momento,
las cosas buenas... van tan rápido.

Déjame besarte allí despacio,
sobre tu boca
Déjamme llegar a conocerte,
norte,este,oeste y sur.

Amor,amor, amor,
econtramos el amor juntos.
El uno con el otro
encontramos en el amor.

El cariño viene fácil
con alguien como tú
Piel a piel espérame,
yo esperaré  por ti.

Déjame construirte tu arco iris.
Alejate de la lluvia.
Llenare tu mundo de luz del sol
repetidas veces.

jueves, 2 de junio de 2011

Los putos pepinos





Los pepinos son hortalizas cuyo nombre siempre ha servido para llevar a risa o ridículo por comparación a actitudes o actos humanos. Sobre todo el sexual.
Pero esta vez Alemania nos ha tocado esas partes a España y me recuerda a épocas pasadas en que en este pais existia cierta forma de gobierno.
Alemania ha llevado una alarma acusatoria asesina sin justificación alguna a todo el mundo. Es inaudito. Directamente han acusado a España y a sus sabrosos pepinos ( que estoy seguro muchas alemanas los prefieren a símiles  y caros artefactos  autoplacenteros ) sin pruebas y dado el hecho más grave todavia, de que han muerto personas que no habian probado pepino alguno.
A saber que han hecho con ellos en el transcurso de sus correrias dedes España hasta Alemania. Puede que hasta hayan habido orgías en camiones y contenedores en Hamburgo o en Hannover.
Yo digo que, esos alemanes ( incluida su jefa ) que han propuesto esta posible calumnia, son unos HIJOS DE PUTA.
Y me importa UN PEPINO lo que digan.
Espero paguen por esto.

 Pienso que, ante las últimas declaraciones de Rajoy, está como atontado. Me caía algo bien aunque siempre le vi simple, pero ahora me cae fatal.
Pienso que, después de verse casi seguro presidente del gobierno ( eso piensa ), le ha entrado miedo a sabiendas que no tiene proyecto alguno y ya no sabe ni lo que dice ni lo que ( ¿Hace algo ? ).
Ante este lamentable suceso de los PEPINOS, no se le ocurre otra que echar también la culpa al gobierno como obsesión enfermiza, defendiendo la postura de alemana y yendo en contra, espero que sin querer, de los españoles.
Pero, ¿ porqué no arremete contra los autosuficientes y engreídos alemanes y defiende los intereses de los españoles ?.
¡¡Madre mia la que nos espera si este se hace cargo de las riendas de nuestro envidiado país !!.

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martes, 31 de mayo de 2011

De simple comentario a ensayo étnico


                                                Caballos en La Vall de Camprodón 


Estoy de acuerdo en casi todo contigo. Pero si no te gusta el futbol, ¿ qué más te da que sea de un sitio u de otro para que quieras que gane un equipo determinado?. Vienes a lo mio entonces: en que aprovechan este para lanzar mensajes políticos y  hasta viscerales sentimientos que de otra manera no serian capaces de hacerlo.
Yo no soy partidario de esas manifestaciones enfervorizadas de triunfalismos ajenos por unos deportistas que juegan por su propio placer, que ganan sumas desorbitadas, que en muchas ocasiones hieren los sentimientos de niños que, alborazados, llegan coriiendo con ojos brillantes a que sus " idolos " ( la culpa es de la familia educadora para aclararles qué es un ídolo )  y les vuelven la espalda o les pisan los dedos con las puertas de sus deportivos. Que son jaleados enarbolando banderas que no les definen como representantes de nada en plazas o en situ, por gentes que luego no tienen que llevar a la boca de sus familias.
A estos idolatrados jugadores que lloran por que han conseguido un triunfo para su pais, diles que jueguen tan sólo por ese amor patrio y verás que sucede. 

Soy seguidor del futbol desde que estoy en una situación de jubilado parcial a mis sesenta, acogido a una ley que salió el año pasado de de duración efímera ( toda una suerte ) y  ahora me divierto con todo lo que tengo a mano, pues con lo que realmente me gusta que es el viajar y excursionar, debo restringirlo debido a la carestía del combustible. Pero no por eso dejo de criticar de forma cruel y ensañadora el futbol en su forma crematísca y política.
Respecto al relato de tus aficiones, según las iba leyendo me iba deleitando de que fueramos tan afines a las mias. Iremos hablando de forma un poco  más detallada sobre ellas.
Y por último, nunca generalizo respecto a los caracteres de los habitantes de lugares determinados, aunque hay que reconocer que los verdadermente oriundos y poco dados a moverse de sus lugares de nacimiento, tienen características marcadamente propias de ellos que los diferencian de otras regiones, paises y etnias.
Yo, como ser individual mentalmente que soy y he sido siempre aunque haya tenido famila con la que he convivido en la misma provincia, cuando viajo me integro en las gentes de allí donde voy y hasta en su idiosincrasia y aunque denoto claramente sus tendencias y sentimientos propios de esa región, comarca y hasta pueblo, nunca descrimino. Es más; procuro ver sus valores positivos para que estos minimicen los negativos. Las tierrras -  las tierras físicas, las montañas, los rios, las llanuras, los desiertos ( que los hay bien bonitos en España ) - cuando las recorro, las hago tan mias o más como las que me vieron nacer, porqué al igual que el nacer como ser viviente no es cuestión de deseo ni preferencia del nacido, tampoco lo son las tierras en que lo hacemos y por lo tanto soy libre de elegirlas. 
La burocrácia social en la que nos vemos inmersos no puede cambiar esta disposición, pero si nuestro ánimo y nuestros sentimientos. 
¿ Acaso debemos amar a nuestros progenitores o descendientes simplemeente porque lo son aunque estos nos torturen física y mentalmente ?. Pues lo mismo sucede con esos apegos a veces gazmoños de las tierras que acogieron nuestras vidas sin saber de leyes, de etnias, de costumbres, de tradiciones. Es innato en el humano desde los tiempos en que pasaron a formar parte de clanes dominados por jefes y chamanes y sobre todo al invento de la agricultura y hacerse sedentarios, cuando se despertaron los sentimientos de apego a las tierras de las que dependian. 
No sucedió esto en  los que siguieron con su nomadismo y trashumancia y eso lo podemos ver aun de forma reminiscente en pobladores de una misma región, comarca o pais en donde prima un caracter dominante que  caracteriza a la generalidad. Luego, no podemos decir que los españoles, franceses, valencianos o toledanos, son "así ", porque dentro de ese conjunto puede que existan muchos más caracteres definitorios minoritarios y diferentes a los que se les atribuye a esa generalidad.




sábado, 21 de mayo de 2011

Epistolario rescatado


.Buenos días,amor.
 Ya ves. Tres horas he dormido y aquí me tienes tan despierto y despejado como el dia que ha salido. Así que,  me largo de excursión. No te quiero despertar, cariño, pues te veo con esa cara  tan risueña llena de un plácido sueño y tranqulidad que te dejo, eso si, con beso en tu frente, en tus labios y en esa mano malherida que ya no te duele tanto.
 He despertado a tu lado y a tu lado he pasado la noche tan gratamente que no he sentido más que la paz de saber que, rozando mi cuerpo, ha dormido un ser enamorado de mi tanto como yo de él, de igual manera como si antes hubieramos hecho el amor de forma tan inmensamente apasionada sin dejarnos de querer, que nos hubiera dejado extasiados y listos para pasar varias horas relajados con los pensamientos entrelazados. Diciendonos a cada momento:  te quiero, vida mia, gracias por estos momentos y todos los de todas las horas y minutos que forman el dia. Gracias por haberte cruzado en el camino y nos hayamos puesto la zancadilla para decirnos , ¡eh!, estoy aquí; y al girar la cabeza y cruzar las miradas, hayamos comprendido que aun no siendo el camino todo llano ni exento de agudos guijarros, nos cogemos de la mano y, cuando uno de nosotros tropieza, le ayudamos y al levantarse un poco lleno de polvo, le sacudimos este de encima para a continuación darle un abrazo, un beso, un te sigo queriendo y sigamos el camino hacia ese horizonte plagado de nubes multicolores que dejan ver nitidamente un cielo añil y sonriente.
 Asi se levanta mi espiritu viendo y notando como sale suavemente tu respiración por tu nariz. Es el aire que antes aspiras  compartiendo  este entre aquella  y  con  tus bellos labios ligeramente entreabiertos. Te los beso otra vez y te miro largamene. Y mientras, voy repitiendo mentalmente pero con fuerza que hasta temo despertarte : te quiero, te quiero, dulce amada. 
De verdad. ¿A quien tengo que dar las gracias por haberte encontrado?.
No soy un creyente de tu dios cristiano, pero si del que entre los dos sin querer, a fuerza del querer, hemos forjado.